Soy soltera y soy madre

Soy soltera y soy madre.

No sé como comenzar, porque hay mucho que quisiera contar. Alguien alguna vez me dijo que tenía un blog para que lo que publicara en el cumpliera con ayudar a alguien, con la misión de salvar almas para Dios, si aun fuera solo una pues, ¡gloria a DIOS!. Por eso me atrevo a compartir esto con ustedes, no por un blog mío porque la gloria no la necesito yo, simplemente quisiera que pudieran saborear del mismo modo que yo el amor perfecto de nuestro creador. Porque el gran amor de mi Padre lo he visto reflejado en mi vida y si yo siendo una persona entre los millones de personas que pasan por la misma situación, pudiera ayudar, pues DIOS gracias por ser tu instrumento.

Colocas la frase madre soltera en Google y obtendrás como resultado exactamente 2.410.000 resultados (al momento de haber sido escritas estas palabras), los primeros te hablan de debilidades y fortalezas que tiene una madre soltera y como elevar su autoestima, otros con tinte religioso te hablan sobre la constitución perfecta de la familia y el porcentaje de adolescentes que se quedan actualmente embarazadas, y otros tantos son foros con temas muy interesantes. ¡No lo puedo negar!; pero ninguno de estos es una solución para la tormenta que se me cruzó en frente cuando me entere que estaba embarazada, porque en esos momentos son en los que buscas ayuda y cualquier ayuda aunque muchas veces momentánea, es una solución al fin.

Después de haber cruzado este desierto me di cuenta que la única respuesta estaba en alguien que siempre conocí, DIOS; es verdad que muchas veces antes de aquello acudí a la Palabra en busca de una respuesta, pero en esta ocasión en especial tardé un poco más y valió la pena. Saber que Dios me decía: que si alguno está en Cristo, nueva criatura es, las cosas viejas pasaron y todas son echas nuevas (2 Corintios 5:17); me devolvió la luz después de todo.

Creo que la parte más difícil de afrontar esta realidad no es el hecho de que estas sola , si no saber que te fallaste y fallaste a DIOS; porque todas las demás molestias y tristezas que te trae esto de enfrentar tu maternidad sola, enfrentar a tu familia, a la sociedad, son superables pero lo mencionado antes es lo que cuesta más perdonar; saber que existe una promesa de Dios, todo un texto sobre tu reconciliación con él y por primera vez digerirlo como está allí escrito para ti, sabiendo que no son palabras de cualquier persona si no de nuestro Señor y Él no es mentiroso se los aseguro, hizo renacer la llama del gran amor y temor que le tengo a mi Padre, porque el temor es lo que nos impulsa a saber que él es nuestro gran DIOS sobre todas las cosas de este mundo, que sus pensamientos no son como los nuestros y que su misericordia abarca más allá de los limites de nuestra imaginación; y, lo más importante, que su perdón de nuestros pecados ya nos fue otorgado hace mucho tiempo, abriéndote nuevas esperanzas de vida, ganas de superar todo problema y sobre todo saber aprovechar la oportunidad bendita de ser mamá. Por gracia de DIOS somos salvos, eso quiere decir que no hay nada que podamos hacer para ganar su Reino, Él mismo intervino para crear un puente entre nosotros pecadores y Él.

Te hará salir cada día con ganas de seguir luchando, no puedo terminar diciendo que todo este proceso ya lo he pasado y que ya me siento victoriosa porque ser madre soltera te trae cada día un nuevo reto, y aparte de la gran alegría que traen los niños a nuestro corazón, la única manera de continuar es con la Palabra que te llena de las promesas que necesita nuestro corazón escuchar para aprender a perdonarnos y restaurar nuestro ser. Siendo una persona común como tú, recuerdo cuando pedí reconciliarme de nuevo con mi gran amor, es decir con Él, mi Dios; se manifestó en mi vida y lo único que tuve que hacer es creer en sus promesas, aguardar con fe y seguir esperando que Él me muestre su camino; sé que es difícil pero también sé que no es batalla perdida cuando tomas a DIOS como la única solución.

Así que te invito a creer y a leer su Palabra (la Biblia), a seguir soñando con tu bebé y aún con el recibir el verdadero amor de un hombre; porque nuestro Padre Celestial, cuando dejamos que nos bendiga, llena todas nuestras necesidades.

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Esta carta fue recibida y publicada con permiso de su autora.
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En el perfecto amor de Cristo Jesús,
Jonathan Ricardo Proaño Alcívar
@PARLOX

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