lunes, 1 de octubre de 2012

Mi carta a Dios

¿Alguna vez has escrito una carta dirigida a Dios? Quizás sí, quizás no. Pero una publicación que encontré recientemente me inspiró a hacerlo nuevamente. Te la comparto por si al leerla puedas identificarte y de alguna manera acercarte más a nuestro hermoso Padre Celestial.

Querido Dios,
Cuando recuerdo tu gran amor por mí y tu maravillosa misericordia que se renueva cada día, no puedo evitar sentirme sentimental y quizás permitir que lágrimas escapen de mis ojos, los cuales añoran poder un día llegar a ver tu glorioso rostro en aquel momento cuando pueda tener el gozo de entrar en el descanso de tu presencia. Cada vez que intentó imaginar aquel bello día, no puedo evitar la emoción.
Ahora, mi querido Papá Celestial, lamento todas las ocasiones cuando ignoré tu voz para irme en pos de mis 'pasiones juveniles', todas aquellas ocasiones cuando preferí dormirme envés de contarles a otros acerca de Ti y tu gran amor por ellos.
Hubo un tiempo en que no podía imaginar ni un solo segundo de mi vida y pensamientos sin Tu presencia; pero, fue tan desagradable y gris al llegar el primer minuto en mi vida cuando mis pensamientos y sentimientos ya no estaban llenos de Ti.
Dios, necesito regresar a tus brazos, no soporto continuar mis días sin que seas Tú inundando mis pensamientos y sentimientos con tu amor y voluntad. Reconozco que mi propia maldad en ocasiones me ciega, impidiéndome ver tu perfecto amor y bella santidad; pero asimismo reconozco que Tú deseas que yo regrese a Ti.
Estoy escuchando tu voz y mi anhelo es abrir la puerta y que podamos cenar juntos nuevamente. Gracias por el regalo inmerecido de tu salvación, quiero volver a honrar con mis acciones y pensamientos aquella maravillosa obra y voluntad que mi Señor nos encomendó en la 'última cena'. Gracias por correr a abrazarme de nuevo, no quiero soltarme de tus brazos nunca más. Gracias por escuchar las lágrimas, clamor y gozo de mi corazón.
Tu hijo que te ama, Jonathan.
Esa fue mi carta recién escrita, pero a continuación les presento una magnífica 'carta inocente' escrita por Elliot. Fui completamente quebrantado al leer tan bella carta escrita por ese niño, y capturó perfectamente en esencia las palabras que yo deseaba expresar a mi querido Dios.

Traducción:
Querido Dios,
A veces pienso en ti aún cuando no estoy orando.
Elliot
Corta, pero llena de sincera pasión y gran amor. Por eso Jesús nos recuerda que para entrar en el Reino de Dios debemos recibirlo como un niño lo haría.

Espero que esta publicación te sea de bendición, y ponga en tu corazón el deseo de conocer aún mejor a Dios, nuestro amoroso Padre Celestial.

Bendiciones.

--
En el amor de Cristo Jesús,
Jonathan Ricardo Proaño Alcívar
@parlox


#ParloxNetwork
Parlox Network - Facebook
Parlox - Twitter
H. Ricardo Proaño G. - Twitter
Parlox Blog
HRICPG Blog
'David con Cristo' Blog


La primera imagen presentada en esta publicación fue localizada en http://destellodesugloria.org/blog/?p=8711
La segunda imagen fue localizada en http://www.jharnisch.com/through-a-childs-eyes/

0 opiniones: