lunes, 20 de diciembre de 2010

Oración: ¿Por qué oramos?

Hay muchas razones por las cuales podríamos orar.
Como por ejemplo: dar gracias, por el hecho de estar felices, para pedir ayuda y guía, quizás porque estamos tristes, a veces pensando en alguien más o porque no encontramos respuesta de otro modo.

Pero, ¿alguna vez hemos acudido a Dios por el único motivo de conversar con nuestro Padre Celestial?

Jesús, nuestro Señor, nos enseñó a orar con su vida.
ÉL no solo lo hacía cuando 'era necesario' para reprender un demonio. ÉL oraba todo el tiempo.
Es por eso que todo el Amor y Poder de Dios brillaban en ÉL.

Jesús se acercaba a Dios, nuestro Padre Celestial, por AMOR. Jesús disfrutaba de estar en la presencia de Dios, y se concentraba solamente en ÉL.

En ocasiones deseamos demasiado ver las manifestaciones del Espirítu Santo (lo cual no es malo en sí), pero no nos gusta ser guiados por el Espíritu Santo a veces.

Digamos un fuerte 'amén' a que Dios muestre Su poder en nuestras vidas. Pero si queremos VIVIR EN SU AMOR Y PODER debemos concentrarnos en ÉL y disfrutar de Su presencia a cada momento; buscándole en oración, ayuno y estudio de la Palabra (Biblia).

Será ahí cuando el sanar enfermos, reprender demonios, tener palabra de sabiduría y todo el resto de dones y manifestaciones espirituales vendrán por añadidura.
Nuestro Padre Celestial las mostrará en nosotros y con nosotros.

Si deseas ser como Jesús, que su amor y poder brillen por medio de ti, entonces desde ahora empieza a conversar con el SEÑOR, nuestro DIOS, sencillamente por amor.
ÉL te ama y desea mantener una relación personal y continua contigo todos los días.

En ocasiones tal vez aún muchos nos tacharán de fanáticos, religiosos, exagerados o locos por pretender conocer más profundamente al Dios de nuestra salvación, quién por amor nos entregó todo y se despojó de Su majestad para venir a esta tierra y pagar el precio de nuestra rebelión, pero no temas, ÉL está contigo porque resucitó y vive en gloria; si ÉL es con nosotros quién contra nosotros.

No me preocupo de la opinión de los demás, porque solo saber que tengo el privilegio de que EL CREADOR de todo lo que veo y lo que no, disfrute de estar conmigo, es suficiente para decir que no me hace falta nada más, el resto son preciosos regalos.

No te intimides, recuerda la promesa que nos dá la esperanza de continuar con pasión proclamando el amor y grandeza de nuestro Señor y Salvador. Aquella promesa de vida y gozo, que ya empezó y continuará por la eternidad.

¿Por qué oramos?
Porque el conversar con Dios y disfrutar de Su presencia es de lo más maravilloso, ya que Su amor y paz llenan nuestras vidas. Oramos porque es hermoso escuchar su dulce voz en nuestro corazón y glorioso que Su Espíritu da testimonio al nuestro de que somos Sus hijos.
Oramos sencillamente porque es cautivante hablar con Dios y escuchar su voz, creciendo a cada momento en nuestra relación personal con ÉL.

Creo que las siguientes palabras citadas de gotQuestions?org nos brindan una respuesta aún más clara:
La falta de oración demuestra falta de fe, y falta de confianza en la Palabra de Dios. Oramos para demostrar nuestra fe en Dios, que Él hará conforme a lo que ha prometido en Su Palabra, y bendecirá nuestras vidas abundantemente, más de lo que pudiéramos esperar (Efesios 3:20). La oración es nuestro principal medio para ver la obra de Dios en la vida otros. Y siendo el medio por el que nos “conectarnos” al poder de Dios, es nuestro medio para defendernos del enemigo y su armada (Satanás y su ejército) ante al cual estamos indefensos para derrotarlo por nosotros mismos. Por eso, que Dios nos encuentre con frecuencia ante Su trono, porque tenemos un Sumo Sacerdote en el cielo, que puede identificarse con todo por lo que atravesamos (Hebreos 4:15-16). Tenemos Su promesa de que la oración ferviente del hombre justo puede lograr mucho (Santiago 5:16-18) Que el nombre de Dios sea glorificado en nuestras vidas, creyendo en Él tanto como para acudir con frecuencia ante Él en oración.

- Te invito a leer el artículo completo también: ¿Por qué orar?

Que Dios te bendiga y guarde, apasionando más y más tu corazón cada día, mostrándote los preciosos detalles que Él prepara para ti diariamente. Abre bien tus ojos y tu corazón, prepárate para presentarte ante Él y mañana verás Sus maravillas.

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La primera parte de este escrito lo encontré hoy en un cuaderno, recuerdo que lo escribí en un tiempo en que la oración tomó mucho mas sentido y profundidad en mi vida, espero que sea de bendición y motivación para ti. El Señor te bendiga y guarde en Su perfecto amor y eterna paz.

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En el precioso amor de Cristo Jesús,
Jonathan Ricardo Proaño Alcívar
@PARLOX


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**Las imágenes presentadas en esta publicación fueron localizadas en http://proyectoaltar.com/2010/05/14/lugar-de-encuentro/

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